El origen de la filosofía, los filósofos presocráticos.

 

El origen de la filosofía, los filósofos presocráticos.

La filosofía surge en Grecia, y es un pensamiento característico de esta zona. Su desarrollo es determinante para comprender el desarrollo de la ciencia y civilización occidental y sus diferencias con la filosofía y la civilización oriental. La civilización occidental se caracteriza por incluir dentro de su desarrollo y ciencia las categorías lógicas propias de la filosofía, y es por ello que la ciencia moderna surge en la civilización occidental. Algunos historiadores del pensamiento consideran que su desarrollo es la consecuencia lógica del pensamiento griego. A su vez, cabe destacar que hay teorías que afirman que el pensamiento filosófico griego no es propio de Grecia, sino que es una síntesis de los pensamientos y creencias de pueblos orientales, fenicios, egipcios, hebreos e hititas. ¿Pero, podemos afirmar que existe la filosofía oriental? Para ello debemos antes definir el concepto filosofía. Una posibilidad es la de definirla como un discurso racional en el que no se permite la explicación mítica o mágico, según la cual la existencia de la filosofía oriental quedaría en entredicho.

Hay 2 teorías comunes para la explicación de que la filosofía se origine en Grecia:

1.     El genio griego: el pueblo griego presentó unas características socioculturales únicas que dio lugar a la filosofía. El problema, es que incurre en un círculo lógico: los griegos eran genios porque crearon la filosofía y crearon la filosofía porque eran genios.

2.     Desarrollo del pensamiento mítico: el pensamiento mítico-religioso es una primera aproximación a inquietudes o preguntas centrales de la filosofía, por lo que la filosofía será el siguiente paso a dar tras el pensamiento mítico religioso. Esta primera búsqueda de respuestas resulta ineficaz, y poco a poco el pensamiento deductivo acaba ganando terreno a la autoridad religiosa. Esto se produce en Grecia por distintas cuestiones, como son la figura del sabio (sofos), las características de la polis, el dinero, que permite desarrollar un pensamiento abstracto del mundo material bajo la categoría de “valor”, la ausencia de una casta sacerdotal, y unas condiciones de vida que permiten a los hombres libres dedicarse al ocio y la contemplación.

 A continuación esbozaremos a algunos de los filósofos más importantes que dieron origena  la filosofía en Atenas y que son aglutinados bajo el nombre de presocráticos

Los presocráticos

Fueron unos pensadores que vivieron entre los siglos VI y V a.C. y se interrogaban a cerca del lugar del hombre en el cosmos. Fueron considerados los primeros sabios de la antigüedad, pero su obra solo nos ha llegado de manera doxográfica o en fragmentos prácticamente incognoscibles y muy sujetos a una interpretación arbitraria. Todos ellos tienen en común la especulación física y cosmológica, pero no todos son pre-socráticos, puesto que algunos fueron posteriores a Sócrates y están influidos por su pensamiento.

Las Guerras médicas llevan a Grecia a la victoria, lo que da una época no beligerante y de tranquilidad al pueblo griego. Esto provoca el surgimiento de la democracia, y la guerra física da lugar a una sociedad con gran interés en resolver las disputas mediante el habla. La democracia empieza a transformar la visión del hombre, y se empieza a tomar a este como un animal político, girando su vida entorno a este ultimo hecho. Dentro de esta sociedad, surgen los sofistas, maestros del diálogo y el habla, con gran capacidad y sabiduría en el manejo del discurso y la elocuencia, siendo estos los grandes sabios. Estos sabios, comienzan posteriormente a educar a los ciudadanos libre griegos, vendiendo su conocimiento y sirviendo como maestros nómadas que enseñaban oratoria, retórica, y como vivir correctamente. La democracia requiere del habla en público, por lo que aquel que quiera medrar en la vida pública, deberá dominar las habilidades orales y la persuasión de masas, habilidades esenciales que los sofistas dominaban como ningún otro. Estos sofistas no formaron ningún tipo de escuela ni grupo, sino que cada uno era totalmente autónomo e independiente del resto, si bien si compartían ciertos intereses como la oratoria frente a los tribunales, donde llegaron incluso a venderse o vender sus técnicas para conseguir argumentar o defender una u otra posición según les conviniese. Serían una suerte conjunta de abogados, tutores privados, maestros y coaches.

 

Tales de Mileto

Fue el primer pensador que abandonó la formulación mítica para buscar principios generales de explicación sobre los que existe. Conocido matemático, al que debemos el Teorema que lleva su nombre, también fue un reconocido Astrónomo, que estudio los solsticios, así como las variaciones de las estrellas con el fin de servir a la navegación e incluso predijo un eclipse. Influido por la cosmología egipcia, en la que el mundo flota sobre el agua, aceptó que el agua es el arkhé, el origen o fuente de todos los aspectos que componen la realidad (tal como aparece en cosmogonías orientales), sustituyendo así a la explicación a partir de las divinidades. Para Tales, del agua procede todo cuanto existe y a él vuelven, un elemento con el que podía explicar a través de la condensación y la evaporación la transformación de la materia.

Anaximandro de Mileto

el ápeiron, que etimológicamente significa sin término, sin límite. Con el ápeiron, Anaximandro hacía referencia a un punto de partida del universo que sería infinito, que no se parecía a ninguna materia del mundo ya formado, y que poseía edad infinita. El motivo de la elección de un principio indefinido, según Aristóteles, se debió a que de elegir uno de los cuatro elementos primigenios (agua, tierra, aire y fuego), la primacía de uno hubiera impedido el desarrollo del resto. El mundo está constituido por opuestos (frío-calor, seco húmedo) que se han desarrollado a partir de una sustancia distinta de cualquiera de ellos, algo indefinido o indeterminable, el ápeiron. La justicia o Dihhé, será la fuerza omnisciente que ordena el total del universo, manteniendo el orden y el equilibrio entre los cambios.

Anaxímenes de Mileto

Para el tercero de los milesios, Anaxímenes el arkhé lo constituye el aire o pneuma. Dicho aire, hereda todas las cualidades del ápeiron, es decir, es ilimitado, se extiende por todo el mundo, y posee un poder inagotable para cambiar las cosas a la que gobierna. El aire no sólo funda el origen de las cosas, sino que, además, es la forma básica de la materia a la que da lugar, en su amplia escala, mediante un doble proceso: el de condensación y rarefacción. Toda diferencia cualitativa queda así, reducida a una diferencia de cantidad de aire en un lugar determinado.

Heráclito de Éfeso

Tuvo un estilo ambiguo potenciado por su utilización de aforismos que hizo que se le apodara “el oscuro”. Es el autor de la tesis del panta rei (todo fluye), según la cual lo único que permanece en el cambio de las cosas del mundo es el propio cambio. La realidad no es pues, algo estático, sino puro devenir, que Heráclito ejemplifica en la guerra constante entre todas las cosas, “la guerra es padre de todas las cosas”. Dicho enfrentamiento, hace que los opuestos no se anulen los unos a los otros, sino que cada opuesto necesita de su contrario, constituyendo a la vez una unidad y una pluralidad. Ello se explica, porque por encima, del aparente cambio y oposición, hay un orden o ley de ordenación expresada en el logos, definida como “medida inherente al cambio, la estabilidad subsistente”. Este logos es el responsable del orden divino que gobierna las cosas. Se trata de una realidad que da unidad y orden al mundo. El orden del universo (kosmos), fruto de la lucha y tensión entre opuestos, es expresado mediante el fuego, que convierte en su arkhé. El fuego consume a su contrario, pero sólo existe en la media que consume a éste y mientras éste persiste.


 

Pitágoras y los pitagóricos

Los pitagóricos fueron una secta ateniense de elevado carácter mítico y religioso, quienes tenían como meta y mayor procupación la salvación de sus propias almas, pues eran creyentes en la metempsicosis. Esta creencia de origen órfico afirma que el hombre está compuesto por dos realidades, una mortal, el cuerpo o soma, y otra inmortal, el alma o psiqué. Para esta escuela, el alma está atrapada en un ciclo de reencarnaciones hasta que encuentre la purificación, que se producirá cuando esta cumpla una serie de reglas que la permitan desligarse del cuerpo. Para los pitagóricos, el arkhé son los números, entendidos estos como una realidad última que sirve como base al universo. Estos números son entidades que dotan a la realidad del orden y estructura que posee. Para hacernos una idea de esto, podríamos pensar en el universo pitagórico como se ve representado en la película mátrix, donde la matrix es la realidad en la que viven encerrados los protagonistas hasta que consiguen escapar de la misma. 

 

 

Parménides de Elea

Desarrolla su teoría en forma de poema, donde describe a una diosa que le muestra la vía de la verdad. Esta vía de la verdad se opone a la vía de la opinión. La vía de la verdad parte de una tesis simple “el ser, Es, y el No Ser, no es”. De esto se deriva que si algo “es” no puede haber surgido de lo que no era (de la nada). Parménides niega por esta razón el devenir y el cambio, reduciendo estos a la mera apariencia. El ser es continuo, limitado, indivisible e inmutable. Por otro lado, la vía de la opinión es en la del no ser, y es la opinión común a los hombres. En esta vía se confunde la apariencia con el verdadero ser, y pese a ser falsa, debemos conocerla para poder operar en el mundo y seguir viviendo, aunque el filósofo es aquel que conoce el camino de la verdad. En este autor se aprecian claramente similitudes con la filosofía taoísta de lao-tsé.

Zenón

Paso a la historia por ser el fundador de la dialéctica y formular diversas aporías, que se postulaban contrarias a la tesis de que existan la multiplicidad y el movimiento. Estas se basan en la imposibilidad de establecer relaciones matemáticamente perfectas entre el tiempo y el espacio. Las aporías sobre el movimiento se sustentan sobre la base de que el movimiento requiere de continuidad, mientras que tanto espacio como tiempo son infinitamente divisibles, lo que imposibilitan una teorización sobre la producción del movimiento. Paradojas como la de la tortuga y Aquiles o la flecha son las más conocidas.

Empédocles

He aquí el filósofo por excelencia que lleva su filosofía al límite, llegándose a arrojar al Etna por sus creencias. Este es el primero de los pluralistas, y mantiene que el arkhé no es una única cosa, sino que lo componen varios elementos. En este caso, lo harán los cuatro elementos (agua, tierra, fuego y aire), la estoikheia irreductible. Estos elementos tienen cada uno todas las características del ser de Parménides y garantizan que lo que es no resulte de lo que no era, sino que lo que acontece sean cambios cíclicos.

Para Empédocles, el amor y el odio son los motores del cosmos, siendo que el amor une lo desemejante, y el odio la fuerza de atracción entre lo semejante y repulsión entre lo desemejante. Estas fuerzas dominarían una sobre la otra de modo cíclico, dando lugar a ciclos de amor en lo que todo estaría caracterizado por una absoluta unidad, y ciclos de odio en los que cada uno de los elementos acabe totalmente separado. De este modo, la muerte solo será aparentes cambios en los ciclos de la estoikheia.

Demócrito

Postuló la existencia de unidades últimas de la materia. Estas unidades serán irreducibles y no podrán fragmentarse, dando lugar a la primera teoría atomista. Para Demócrito los átomos existen en el vacío, y los cuerpos solo son apariencias formados por grandes conjuntos de átomos. Los átomos tendrán distintas formas tamaños y posiciones y pueden dar lugar a infinitas combinaciones, del mismo modo que las letras del abecedario.  Para Demócrito, el alma estaría formada por unos átomos especiales, esféricos y que se mueven libremente entre los cuerpos, no permaneciendo en el interior de ninguno permanentemente movidos por la respiración. La vida y la muerte queda reducida para Demócrito a uniones y separaciones de estos átomos.


 

 

Protágoras

Protágoras, como uno de los sofistas mas importantes de los primeros sofistas, llego a Grecia desde Abrera, donde se hará famoso hablando sobre los dioses, bajo la tesis de que de estos nada puede decirse, ya que hay una serie de impedimentos que no nos dejan llegar a su comprensión.  Sugirió que para argumento siempre existe uno opuesto, y este será atacado de, frente a dos argumentos opuestos, tratar siempre de hacer ver como más fuerte el más débil, incurriendo en engaño.

Gorgias

Gorgias, el segundo sofista de esta lista llega a Atenas buscando la ayuda de Atenas para Siracusa, la cual se hallaba en medio de una guerra. Este identificó las figuras del discurso, como la antítesis y las figuras retóricas. Alcanzó la fama por sus trabajos retóricos. Anticipó temas como la libertad, el determinismo, y la responsabilidad. Un trabajo destaca entre los demás a nivel epistemológico: Sobre lo que no es o Sobre la naturaleza, donde nos presenta el siguiente argumento que se opone al argumento parmenídeo “solo lo que es, es” que propone tres tesis escépticas bajo la fórmula: nada existe, si existiera no podría ser cognoscible y si fuera cognoscible no podría ser comunicado.  

 

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