La disputatio como complemento necesario de la lectio

 Una de las quejas más extendidas entre las familias españolas y los alumnos es la rigidez de los estudios académicos, tanto en horarios como en metodologías. El mal comportamiento y la frustración de los jovenes crece cada día más, y eso es un problema, pero, ¿realmente esperamos sentar a adolescentes durante horas y que tengan un comportamiento ejemplar mientras realizan tareas repetitivas y poco estimulantes? 

A toda esta carga de trabajo repetitiva y aburrida (eso en el caso de que el alumno tenga que hacer algo, y no solo limitarse a escuchar un sermón inacabable de lectura de un libro, un powerpoint o similares, y que acabe preguntandose inequívocamente cual es la función del docente en todo ello si solo repite lo mismo que el puede leer en su casa en la mitad de tiempo) se le añade la ansiedad que muchos alumnos tienen al jugarse su futuro profesional en un único número de una nota que depende de un momento puntual en una prueba concreta, lo que promueve y generaliza la idea de que un esfuerzo constante no obtiene una valoración acorde. 

A todo esto, se le añade una nueva epidemia: El marketing educativo, que disfrado de inovador, acrecenta los problemas y carencias de nuestros alumnos. La popularización de colegios bilingües o trilingües da lugar a clases en lenguas extranjeras que pretenden impartir los mismos contenidos curriculares que se darían en español en otros idiomas, teniendo como consecuencia que el alumno no aprenda ni el idioma, ni la asignatura nuclear. Esto es un claro ejemplo sobre como no hay que inovar, y el peligro que corremos al querer  dar un cambio radical a las clases. En resumidas cuentas, tenemos que tener clara una máxima, la forma no puede borrar el contenido, sino que tiene que apuntalarlo y reforzarlo. 

                               Educación | Distopía

 

En concreto en las asignaturas de Filosofía, hay una práctica que en general está muy poco extendida, incluso dentro de la propia carrera, y menos aún en los institutos (si bien es cierto que en este caso las restricciones de tiempo debido a la gran cantidad de contenidos que hay que exponer y los plazos para las evaluaciones hacen que el tiempo sea un recurso escaso para invertirlo en estas actividades), los debates. No hay actitud más filosófica que el debatir y el criticar, y aunque es cierto que esta dinámica suele surgir expontáneamente en las aulas y es cuando mejor resultado da, pocas veces se introducen de forma premeditada y planificada en la programación anual, ligando los debates a los contenidos curriculares y haciendo esta dinámica aun más enrriquecedora. 

Esto no solo aumenta competencias dejadas muy de lado por nuestro modelo de enseñanza como son las exposiciones en público o la autonomía en la investigación, sino que podemos plantearlas como actividades grupales, que si bien por un lado presentan una clara oposición dialéctica con el grupo contrario, si establecemos varios a lo largo del año y rotamos los integrantes de los mismos podemos ayudar a la cohesión en la clase aumentando el trabajo en equipo. 

Por otro lado, escapamos al modelo memorístico y de repetición que nos dan las monótonas exposiciones únicas por parte de los alumnos, ya que en el debate no importa acumular datos y soltarlos, sino interrelacionarlos para hacer frente a las críticas del grupo antagónico y desarrollar un pensamiento complejo y abstracto, a la vez que buscamos fallos lógicos en la construcción de los argumentos opuestos.

En mi opinión, dar más protagonismo a este tipo de dinámicas en la clase puede ser extremadamente enrriquecedor para todos, recuperando el modelo de enseñanza de la filosofía escolástica, en el que primero se daba la lectio, una clase magistral que introducía los contenidos y las ideas, y más tarde, una disputatio en el que se sometían a crítica las ideas presentadas en la lectio.

       

                                    Debate clase Habilidades Comunicativas y TICS - YouTube

Comentarios

Entradas populares de este blog

La desconexión entre los contenidos curriculares y la realidad externa

El Velo de Maya como actividad en Ética