Homeschoolling o Educar en casa
El llamado homeschooling, también
conocido como educación en familia, es una opción educativa en la que los
padres deciden educar a los hijos fuera de las instituciones educativas tanto
públicas como privadas.
Uno de los alicientes para realizar la educación en casa, es la gran tasa de fracaso y absentismo estudiantil que el sistema educativo padece, ya que si puedes vigilar a tu hijo con un horario más flexible y adaptado a sus necesidades particulares será mucho más facil evitar estos problemas que con una educación "en bloque" como es el sistema general. Si bien es cierto que esto presenta bastantes ventajas, por otro lado tenemos el problema del intrusismo laboral, y que no sabemos el nivel y la calidad de la educación que esos niños reciben en sus casas, donde, como siempre, el nivel socioeconómico marcará de nuevo una gran brecha, ya que solo los padres con alta formación y trabajo que les permita gozar de mucho tiempo libre podrán dedicarselo a la educación de sus hijos, y, por otro lado, en caso de requerir conocimientos técnicos superiores solo las familias adineradas podrán permitirse tutores que impartan clases particulares.
La educacion pública ha sido un gran avance en nuestra sociedad, y sin duda la idea del homeschooling choca directamente con nuestra concepción actual del mundo, ya que se recoge el derecho a la educación en los pilares de nuestra constitución.
No obstante, hoy en día, con la accesibilidad a casi cualquier tipo
de contenidos y conocimientos a través de las TIC, esta nueva opción
podría ser posible, pero siempre asegurándose el respeto del derecho a
la educación del menor. Ello precisa, al menos en ciertas edades, de la
supervisión del proceso por parte los padres o de adultos en quien
delegaran, lo que exigiría un compromiso, un nivel de capacidad y
formación, incluso una disponibilidad de tiempo, que, sin duda, no están
al alcance de todos. Por otra parte, parece que la escolarización
proporciona a los alumnos unas posibilidades de interacción social con
iguales y adultos, difícil de suplir en la educación en casa.
La
descentralización educativa plantea, como todo, ventajas e
inconvenientes. Por una parte permite a las autoridades educativas la
organización de un sistema más próximo al ciudadano, especialmente en lo
que a los currículos se refiere, y por lo tanto, al menos en teoría,
más operativos. La primera condición será siempre el establecimiento de
unos mínimos comunes en toda la geografía del estado.
En mi
opinión esa descentralización política debe completarse con el
reconocimiento de una mayor autonomía de los centros a la hora de elegir
planteamientos pedagógicos, metodológicos y de organización de
recursos.
Esa mayor autonomía exige de forma obligatoria la
contrapartida de un mayor control o supervisión por parte de la
autoridad educativa en lo que a la práctica de los centros educativos se
refiere; probablemente también necesitaría la disposición por parte de
la autoridad educativa de la dotación más adecuada de los recursos que
se puedan precisar.
Asimismo, la descentralización de la “política
educativa” debería ir acompañada también por la supervisión de las
autoridades centrales de los currículos impartidos.
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